Elizabeth es beneficiaria de Agricultura y su mayor satisfacción es poder ayudar a otras familias, dando empleo a más mujeres y hombres
“Difícil, pero no imposible”, así describe Elizabeth Domínguez Ceceñas, originaria de la comunidad San José de Félix, Sombrerete, Zacatecas, el camino recorrido durante 30 años para convertirse en una exitosa productora de durazno.
“Desde chica he vivido en el campo, mis papás me enseñaron la producción del frijol, del maíz, y ya cuando estuve grande, que me casé, con mi esposo empezamos esto de la producción del durazno, nosotros no teníamos nada de tierra y a un señor le dijimos que si nos prestaba su tierra al tercio, la plantamos y cuando tuvimos la primera producción compramos un tractor y después un pedacito de tierra”, platica.
Fue así como logró establecer algunas huertas y cada año invertía las ganancias en más terreno, en planta, en implementos, en todo lo necesario y para hacer crecer la producción.
“Empecé a comprar mi propia tierra, a mi nombre, en la Secretaría de Agricultura me apoyaron para un tractor, y recientemente con una bodega. También ya tengo mi propio pozo de agua y no se imaginan que satisfacción tan bonita”, comentó.
Después de algunos años, para Elizabeth representaba gran orgullo su crecimiento como productora, pero la mayor satisfacción que le dio y le da hasta la fecha su trabajo en el campo, es el poder dar trabajo a más mujeres y hombres.
Hoy se dice orgullosa de poder ofrecer cuatro empleos permanentes y en temporada de cosecha dar trabajo hasta a 30 mujeres y hombres diariamente, con lo que beneficia a muchas familias.
Actualmente, Elizabeth produce en vivero propio la planta necesaria para sus huertas, elabora fertilizantes orgánicos (lombricomposta) y realiza prácticas agroecológicas para el control de plagas en sus huertas.
Cada año, con el apoyo de su familia, Elizabeth produce entre 80 y 100 toneladas de durazno que comercializa en los estados de Jalisco, Nuevo León, Puebla y principalmente el Estado de México.
“Si me considero una heroína de la alimentación porque aunque hubo pandemia, de todas maneras nosotros trabajamos aquí en el campo, sacamos muy bien la producción de durazno, lo mandamos a varios estados de la República y sabemos que es para la alimentación de muchas familias y se queda uno muy satisfecha del trabajo que hacemos”, aseguró.
En su mensaje a otras mujeres dijo que “hay que echarle ganas todas las mujeres, a emprender, sí podemos, no es fácil, es difícil cuando empieza uno porque no tiene todo lo necesario, pero teniendo las ganas, es lo más importante y de que la hacemos, la hacemos”.
Agregó que “les quiero decir a todas las mujeres que no nada más en esto, que cuando digan quiero tener mi propia panadería, tortillería, lo que sea, sí se puede, lo que se quiere se puede y eso ha sido un hecho conmigo”.
