Las fuertes lluvias registradas la tarde-noche del lunes en Hidalgo provocaron el desbordamiento de los ríos Tula, Rosas y Salado, situación que generó que el Hospital General de Zona Número 5 del IMSS resultara severamente afectado, con el agua llegando a la altura de las rodillas.
Debido a la inundación varios pacientes tuvieron que ser trasladados a otros hospitales, al respecto, el gobernador Omar Fayad acudió al hospital, donde confirmó la muerte de 17 pacientes.
Además, quince de las víctimas, que padecían COVID-19, fueron por el corte de energía a consecuencia de la inundación que interrumpió el suministro de oxígeno. Otros dos pacientes, también de coronavirus, murieron en el área de Urgencias.
Médicos del IMSS de Tula, que se encuentra a escasos metros del cauce del río Tula, solicitaron ayuda para surtirse de tanques de oxígeno, medicamentos, agua y fórmulas para bebés, mientras que al Hospital también llegó el director general del IMSS, Zoé Robledo, para atender las necesidades de los pacientes y sus familias.
La Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) informó que desde las primeras horas de este día se estableció contacto con la Subsecretaría de Protección Civil y Gestión de Riesgos de Hidalgo para implementar una Misión Eco por lo que la Sedena, Guardia Nacional y Conagua desplegarán todas sus capacidades de apoyo para la población afectada de Hidalgo.
Por su parte, el Gobierno de Hidalgo movilizó unidades de emergencia, seguridad pública y protección civil hacia la región Tula-Tepeji mientras que Conagua abrió las compuertas de las presas Requena y Endhó para drenar el excedente de agua que acumularon en las últimas horas y evitar la crecida, aún más, de los ríos Tula y Rosas.
Asimismo, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) activó el Plan DN-III a través de la 18va Zona Militar.