El municipio de Tabasco, Zacatecas, será la sede del Cristo más grande en México, una obra que estará instalada a las faldas del “cerrito de la fe y la religión”; un esfuerzo extraordinario que reúne el fervor de un pueblo, la voluntad del gobierno, el trabajo de arquitectos y paisajistas y el talento del escultor Miguel Romo Santini para crear el más importante y ambicioso proyecto turístico-religioso del estado de Zacatecas: el “El Cristo de la Paz”.
Para las autoridades locales, la construcción de esta escultura generará múltiples beneficios: detonará la economía local, aportará fuentes de empleo, directos e indirectos; dejará una derrama económica anual de 40 millones de pesos y, al ser la más grande del país, explotará la belleza natural de la región de Tabasco.
Es ésta, además, una de las obras de turismo religioso más importantes en el estado, ya que se espera incremente hasta en un 200 por ciento la presencia de visitantes en el municipio, pues el lugar contará con una escalera interna y cuatro descansos planeados como sala de reflexión y miradores.
La obra contempla una inversión de más de 14 millones de pesos, tendrá 31 metros de altura y es construida con el apoyo económico de los habitantes de la región y la comunidad migrante.