En el marco del Día Mundial de la Prevención del Suicidio, la senadora Geovanna Bañuelos de la Torre llama a la Secretaría de Educación Pública, y sus homólogas en las 32 entidades federativas, que en el regreso a clases presenciales diseñe, revise, instrumente e implemente protocolos y mecanismos para la prevención del suicidio.
Mediante un punto de acuerdo presentado ante el Pleno del Senado de la República, la coordinadora del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo destacó que debido al aislamiento provocado por la pandemia de Covid-19, el número de suicidios tuvo un incremento en nuestro país, principalmente entre jóvenes y niños.
Informó que de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en 2020, mil 150 menores de edad se privaron de la vida, una cifra nunca registrada. De los cuales fueron 156 niños y 122 niñas de 10 a 14 años.
Lamentablemente, dijo, la cifra de suicidios aumentó un 37% respecto a 2019, al grado de ser la tercera causa de muerte en este grupo de edad, sólo por debajo de accidentes (523) y tumores malignos (494).
“Lo que evidencia que la salud mental es prioritaria en todos los niveles, en todas las entidades, en todos los rangos de edad y en todo nuestro país”, subrayó.
Por ello, enfatizó que es imperioso que ante el regreso a clases presenciales se establezcan protocolos que ayuden y permitan identificar el estado de salud mental de niñas, niños y adolescentes.
Además, pidió a las autoridades educativas garantizar la disponibilidad y presencia de especialistas en los centros escolares a fin de prevenir, combatir y erradicar la prevalencia de suicidios en este grupo poblacional.
Geovanna Bañuelos también recomienda realizar jornadas periódicas de información para concientizar a niñas, niños y adolescentes sobre la importancia de la salud mental a fin de prevenir, combatir y erradicar la prevalencia de suicidios en este grupo poblacional.
En el documento que fue inscrito en la Gaceta del Senado, la líder petista destaca que en 2020 y 2021 la sociedad ha convivido con dos pandemias: una visible como lo es la ocasionada por el Covid-19 y otra silenciosa, amenazante y globalizada, la de la salud mental que se manifiesta en su forma más brutal y estremecedora en el suicidio, afectando a niños, adolescentes y adultos.
“La pandemia recrudeció la situación de vulnerabilidad de niñas, niños y adolescentes. Cerrar las aulas ha generado diversos factores de riesgo como la violencia familiar, física o sexual, contar con madres y padres desempleados o estresados, así como la falta de convivencia, por lo que algunos menores de edad decidieron quitarse la vida”, apuntó.
Por ello, es esencial que ante el regreso a clases presenciales se establezcan protocolos que ayuden y permitan identificar el estado de salud mental de niñas, niños y adolescentes.
“En el Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo lamentamos que el suicidio siga presente en nuestra sociedad, y aún más, que se presente en niñas, niños y adolescentes. Que la pandemia brinde la oportunidad de rectificar el camino en cuanto a las políticas públicas de salud mental. Todas las personas, sin excepción, tienen derecho a disfrutar de una vida plena”, concluyó Geovanna Bañuelos.
El punto de acuerdo fue turnado a la Comisión de Educación para su análisis y posterior dictamen.