Elon Musk llegó a un acuerdo el lunes para comprar Twitter por 44,000 millones de dólares, en una transacción que dejará el control de la plataforma de redes sociales que cuenta con millones de usuarios y líderes mundiales a la persona más rica del mundo
Twitter aceptó que Elon Musk compre la compañía en un acuerdo valorado en alrededor de US$ 44.000 millones, informó la compañía este lunes.
El acuerdo culmina un ciclo de noticias vertiginoso en el que el CEO de Tesla y SpaceX se convirtió en uno de los mayores accionistas de Twitter, se le ofreció y rechazó un lugar en su junta directiva y, en últimas, ofreció comprar la compañía, todo en menos de un mes.
El acuerdo se produce después de que Musk revelara la semana pasada que había obtenido US$ 46.500 millones en financiamiento para adquirir la compañía. La junta directiva de Twitter se reunió el domingo para evaluar la oferta de Musk.
Musk dijo en Twitter el lunes que «espero que incluso mis peores críticos permanezcan en Twitter, porque eso es lo que significa la libertad de expresión».
El acuerdo pondría al hombre más rico del mundo a cargo de una de las plataformas de redes sociales más influyentes del mundo. Musk ha enfatizado repetidamente en los últimos días que su objetivo es reforzar la libertad de expresión en la plataforma y trabajar para «desbloquear» el «potencial extraordinario» de Twitter.
«Invertí en Twitter porque creo en su potencial para ser la plataforma para la libertad de expresión en todo el mundo, y creo que la libertad de expresión es un imperativo social para una democracia que funcione», dijo Musk en su carta de oferta a Twitter. «Sin embargo, desde que hice mi inversión, ahora me doy cuenta de que la empresa no prosperará ni cumplirá con este imperativo social en su forma actual. Twitter debe transformarse en una empresa privada».
En los días posteriores a la oferta de Musk, la junta directiva de Twitter implementó la llamada píldora venenosa que dificultaría que Musk adquiriera la compañía sin su aprobación. También hubo dudas sobre si la empresa intentaría encontrar otro comprador.