El Gobernador David Monreal Ávila reafirmó que Zacatecas está a días u horas de lograr el mayor compromiso en la historia para las personas con discapacidad, la universalidad de los apoyos, que en total representa una erogación de casi 600 millones de pesos.
Ante ello, exhortó a que en los demás estados de la república se acojan a este programa, porque es muy importante, “es un asunto de justicia”.
Este programa de apoyo a las personas con discapacidad se hace de manera universal, sin distingo de credos, de estatus social, y tiene para 2022 efectos retroactivos, por lo que cada derechohabiente recibe por el presente año la cantidad de 16 mil 800 pesos.
El programa ya se entrega a las personas de cero a 29 años de edad, con una erogación de gasto de alrededor de 200 millones de pesos, pero el número de derechohabientes de 29 a 64 años de edad se va al doble, con casi 40 mil personas.
El mandatario estatal destacó que para las personas con discapacidad se ha tardado mucho la justicia, pero llega.
En el marco de la conmemoración del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, se entregó el Premio Estatal a la Inclusión 2022 a Abelardo Rangel Calvillo, y en la categoría de Instituciones el reconocimiento fue para el promotor deportivo Javier Cervantes Vázquez.
El Gobernador David Monreal destacó que ha concluido la dispersión de las tarjetas para que el apoyo llegue directo.
En lo que resta del sexenio, se va a consolidar este programa y este apoyo se va a hacer de manera permanente; se tiene tiempo para consolidarlo como un derecho constitucional, para que no venga otro gobierno y quiera cambiarlo o eliminarlo.
Destacó que en el Paquete Económico 2023 se contempla una bolsa adicional al programa de discapacidad, por el orden de los 56 millones de pesos, con el que se va a proveer de aparatos funcionales, prótesis, aparatos auditivos, sillas especiales.
Miriam García Zamora, directora general del Instituto para la Atención e Inclusión de las Personas con Discapacidad, agradeció a cada una de las personas que han luchado día a día porque se generen mejores condiciones de vida, para que se respeten los derechos que tienen y que se deje de creer que no son capaces de realizar ciertas tareas.
No es una lucha de 30 años, sino de muchos más y quedan muchas cosas por hacer, pero toda esa lucha vale la pena.