Juan Gerardo Paniagua Arellano es un joven que siempre se ha caracterizado por sus ganas de aprender. Desde muy pequeño ha sabido ponerle mucho empeño y determinación a todo lo que hace.
Juan nació con discapacidad intelectual, que apenas se nota, pues el apoyo y cuidado que le han dado sus padres y hermanos lo han llevado a desarrollar diferentes habilidades y aprender “de todo un poco”, como él mismo lo dice.
Su condición no ha frenado sus deseos de superarse, pues quiere que sus padres se sientan orgullosos de él.
En la administración que encabeza el Gobernador David Monreal Ávila se reconoce a las personas con discapacidad que, gracias a su esfuerzo y dedicación, han podido salir adelante.
De igual manera, se agradece el trabajo loable que realizan los maestros de educación especial con las personas con discapacidad.
¿Cómo fue la formación de Juan?
Siendo apenas un adolescente, Juan comenzó a estudiar y preparase en el Centro de Atención Múltiple (CAM) Laboral Lev Semiónovich Vygotsky, ubicado en el municipio de Guadalupe, en donde ha aprendido carpintería, tejido, artes, natación y hasta a hacer piñatas.
Además de ser aplicado y responsable en cada actividad que realiza, a Juan Gerardo le gusta hacer amigos, “es solidario y muy divertido”, dicen sus excompañeros del CAM Laboral.
Desde hace 12 años, Juan trabaja en un conocido hotel de la capital zacatecana, en donde entró para realizar sus prácticas laborales y desde entonces “supe hacerla y me quedé”, dice.
En un inicio, comenzó lavando los platos, pero tiempo después le dieron la oportunidad de convertirse en uno de los cocineros del hotel, pues asegura que de tanto ver y ayudar, aprendió a cocinar.
Con una gran sonrisa, asegura que uno de los platillos que más exquisitos le queda es el salmón al mojo de ajo. Invita siempre a sus amigos para que vayan a probar lo que él prepara.
A sus 29 años y con un trabajo estable, Juan sigue teniendo ganas de aprender más y hacer más actividades en su vida, cosas que lo hagan sentir satisfecho con él mismo.
Juan quiere ser maestro
Además de sociable, extrovertido y buen amigo, Juan es una persona muy agradecida. Con cariño recuerda a todos los docentes e instructores que han pasado por su vida y que han dejado grandes enseñanzas, que lo han tratado con paciencia, amor y respeto.
Esas personas de las que habla con tanto cariño, lo han inspirado. Juan tiene el sueño de convertirse en maestro, le gustaría mucho trabajar en una escuela para poder enseñar a niños un poco de lo que a él le han regalado, que es el conocimiento.
“Por el cariño que le tengo a mis maestros, quiero enseñar a otros niños todo lo que mis maestros me enseñaron mí”, concluye.
Este 3 de diciembre, Día Internacional de la Discapacidad, Juan es un ejemplo de que se puede salir adelante y lograr tus propósitos sin importar la condición de una persona.