Bajo la encomienda del Gobernador David Monreal Ávila de mejorar las instalaciones de salud para brindar servicios médicos de calidad a la población, la Secretaría de Salud de Zacatecas (SSZ) invirtió 6 millones 907 mil pesos para poner en funcionamiento cuatro nuevas plantas tratadoras de aguas residuales, en los hospitales de Salud Mental de Calera, General de Zacatecas, General de Loreto y de la Mujer Zacatecana.
Se trata de una acción que era muy necesaria y urgente, toda vez que las plantas con las que contaban dichas instalaciones estaban en un estado severamente dañado y eran obsoletas. De modo que el Gobernador pidió atender la problemática, porque su prioridad es generar el bienestar y el progreso de la población.
Ahora, el nuevo equipamiento de los hospitales cumple con normas ambientales y regulaciones ecológicas, ya que permite el correcto tratamiento de las aguas residuales. Además, el agua tratada puede ser utilizada en inodoros y el riego de áreas verdes.
Dichas plantas tratadoras están equipadas con un cárcamo receptor, el cual es una etapa previa al tratamiento, ya que ahí se mezclan las descargas de diferentes corrientes y su principal función es la de mantener una carga orgánica lo más estable posible para evitar variaciones bruscas de la misma.
Luego del proceso anterior, el agua se pasa al reactor biológico, dispositivo que trata de reducir el contenido de materia orgánica, acelerando los procesos biológicos naturales. Finalmente, el líquido pasa al clarificador, el cual tiene la función de separar el lodo activado del agua tratada.
Este proceso se logra gracias a la acción de las fuerzas gravitacionales, toda vez que, en este elemento, el agua se encuentra en absoluto reposo, a fin de lograr la decantación del lodo activo, mismo que cae por su propio peso al fondo del tanque, donde se recolecta y se retorna al reactor biológico de aireación.