Por Geovanna Bañuelos
Al término del primer periodo ordinario de sesiones del tercer año de la LXV Legislatura del Senado de la República es importante realizar un balance del quehacer parlamentario. En materia laboral se han impulsado un número significativo de iniciativas que hoy son ley como las vacaciones dignas o el reconocimiento al derecho al descanso. De igual manera, senadores de diferentes bancadas, incluyendo una de mis iniciativas, estamos impulsando garantizar la paridad de los derechos laborales de las y los deportistas, así como la equidad salarial en los deportes profesionales.
En materia educativa, logramos incorporar al texto constitucional la obligación del Estado para que la educación sea desde la etapa inicial hasta la universitaria, ampliando los derechos de la infancia mexicana. Asimismo, el pleno del Senado aprobó mi iniciativa en la que se garantiza el derecho a la educación de las y los hijos de los trabajadores jornaleros del campo mexicano. Por su actividad tienen rezago académico debido a la migración constantemente.
El cuidado a la salud mental ha sido parte de mi compromiso. En el Senado concretamos una importante reforma en la Ley General de Salud donde se incluye un capítulo específico en esta materia. Pero debemos seguir avanzando, por ello, he impulsado una iniciativa para establecer clínicas de atención primaria para la salud mental en todo el país. De igual forma, abordamos nuevos temas derivados del avance tecnológico, como regular el uso de la Inteligencia Artificial. Al respecto, presenté una iniciativa constitucional para que la Cámara Alta tenga la facultad de legislar y con ello, poder tipificar como delito la creación o edición de imágenes con fines pornográficos.
Sin embargo, aún hay grandes retos que la Cámara de Senadores debe enfrentar como la aprobación de minutas e iniciativas, como la Ley General de Aguas, la Ley General para Prevenir, Atender y Reparar Integralmente el Desplazamiento Forzado Interno, así como expedir la Ley General del Sistema Nacional de Cuidados y la regulación del cannabis, entre otros. En esta misma línea, debemos abatir el rezago de nombramientos de diversos cargos de organismos autónomos y cargos en el Poder Judicial.
El 2024 estará inmerso en el proceso electoral donde se prevé el disenso e incluso la polarización entre las fuerzas políticas del país, sin embargo, nuestro trabajo legislativo tiene que lograr consensos para avanzar en la consolidación de un mejor marco normativo para preservar y fortalecer el Estado de Derecho, el bienestar, la igualdad y la justicia social.
