En cumplimiento a la normatividad federal, para cuidar el medio ambiente y generar nuevas posibilidades en el reúso de agua, la Junta Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado de Zacatecas (JIAPAZ) aplica un Programa de Pretratamiento para Usuarios no Domésticos.
Alineados a la política de sostenibilidad, uno de los cuatro pilares del Año de la Paz, se han redoblado esfuerzos desde el Departamento de Calidad del Agua, informó el Director General de JIAPAZ, David Octavio García Flores.
Explicó que es importante regular las descargas, desde su origen, para evitar que grasas y contaminantes sean vertidos a la red de alcantarillado, desestabilicen las plantas de tratamiento de aguas residuales y dañen el medio ambiente.
A un año de la publicación del Reglamento para el Control de las Descargas de Aguas Residuales de Usuarios no Domésticos a los Sistemas de Alcantarillado de la JIAPAZ, se ha hecho el levantamiento de 3 mil 194 negocios y espacios públicos.
Esos usuarios deben tramitar registro o permiso, según el tipo de desechos que descarguen a la red, de acuerdo con el Artículo 119 Bis de la Ley de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, el Artículo 10 de la Ley de los Sistemas de Agua Potable y Alcantarillado de Zacatecas y la Norma Oficial Mexicana NOM-002-SEMARNAT-1996.
Del total, 371 ya concluyeron su proceso, que consiste en una visita de inspección, análisis de laboratorio, en algunos casos, y acato de recomendaciones, según su giro –como colocación de trampas de grasa para restaurantes o presentar certificado de empresas recolectoras de residuos peligrosos o contaminantes¬– y su alta en el padrón.
Otros negocios están en proceso, luego de la notificación que les realiza JIAPAZ; inclusive, algunas personas se acercan por su cuenta por la creciente conciencia del cuidado al medio ambiente, reconoció Pedro Villela Guardado, jefe de la Sección de Pretratamiento.
Explicó que, si bien los negocios que emiten contaminantes deben hacer un pago, éste es mínimo, ya que el programa no tiene un objetivo recaudatorio, sino que busca evitar la contaminación del agua y del medio ambiente.
Al evitar que grasas y otros contaminantes sean vertidos a la red de drenaje, se previenen taponamientos en el alcantarillado sanitario y se garantiza el adecuado funcionamiento de las cinco plantas de tratamiento que opera la JIAPAZ.