«En algunos países, las oleadas de COVID-19 y el dengue ocurren al mismo tiempo. Estas dos enfermedades afectan particularmente a las personas más vulnerables«: Francesco Rocca
Francesco Rocca, el Presidente de la Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR) advirtió que la llegada de la temporada de huracanes y dengue en el Caribe puede hacer que la pandemia COVID-19 en América Latina, una de las regiones más afectadas por el coronavirus, sea más complicada.
En rueda de prensa Rocca destacó que: «En algunos países, las oleadas de COVID-19 y el dengue ocurren al mismo tiempo. Estas dos enfermedades afectan particularmente a las personas más vulnerables. Estas personas viven en zonas superpobladas y no tienen acceso a servicios de agua potable y saneamiento».
El italiano dijo el miércoles que los brotes de dengue a gran escala estallaron en Paraguay y Argentina a principios de este año. La fiebre del dengue se ha anunciado en los países de Centroamérica y el Caribe, existiendo la preocupación de que la reapertura de la frontera para restaurar el turismo causará nuevos brotes de COVID-19.
Por otro lado, Rocca advirtió que «los desastres naturales no se detendrán durante una pandemia», por lo que durante la temporada de huracanes, especialmente en el Caribe, es esencial fortalecer las medidas de prevención.
Hizo hincapié en que América, incluyendo a Estados Unidos y Canadá, sigue siendo la región con el mayor número de infecciones y muertes por COVID-19, lo que ha resultado en «la primera ola de la pandemia no haya terminado y a nivel global no se haya alcanzado el pico de infecciones»
El presidente de la FICR que es responsable de coordinar las federaciones nacionales de la Cruz Roja de todos los países del mundo, también recordó que la llegada de la temporada de gripe al Cono Sur puede ser otro factor que obstaculice la respuesta a COVID-19.
Agregó que el cierre fronterizo ordenado para frenar la pandemia está bloqueando a cientos de inmigrantes en las zonas fronterizas de los países de tránsito, por ejemplo, medio millón de personas, principalmente africanos en la región de Choluteca (Honduras), adyacente al territorio de Nicaragua.
Rocca señalo: «Otro ejemplo ocurrió en Panamá, donde había mil 600 migrantes, la mayoría de ellos de África, que fueron bloqueados durante tres meses en la provincia de Darién que limita con Colombia», recordó que unos 71 mil venezolanos regresaron a su país después de perder sus empleos en países de acogida.
El presidente de la FICR también habló sobre las tensiones sociales que comenzaron a surgir como resultado del desempleo y otras consecuencias sociales de la pandemia y enfatizó que «los primeros incidentes son solo una muestra de lo que podría suceder cuando las personas están desesperada y en problemas».
«Ahora, el gobierno tiene la capacidad de enfrentar las consecuencias que sufrirán las comunidades más vulnerables». En este sentido, «servirles a través de medidas sociales puede evitar una mayor tensión», agrego.