La OMS aseguró que todos tendremos que aceptar que el riesgo por COVID-19 persistirá.
El riesgo de no infectarse con COVID-19 no existirá, por lo que para reanudar una vida más o menos normal tendremos que aceptarlo.
Hay que recordar que el nuevo coronavirus (SARS CoV-2) surgió en China hace 4 meses y rápidamente se esparció por todo el mundo, convirtiéndose en una pandemia.
La responsable de la gestión de riesgos infecciosos en la Organización Mundial de la Salud (OMS), la doctora Sylvie Briand, aclaró que sólo entendiendo bien los modos de transmisión se podrá minimizar el riesgo.L
La doctora Sylvie detalló la que pese a las comparaciones con la gripe estacional que la gran diferencia es que para la gripe existen antivirales y vacunas, mientras que para el COVID-19 no hay ni tratamiento ni vacuna, esto a generado hasta el momento más de 300 mil muertes confirmadas por coronavirus.
«Este coronavirus puede provocar neumonías realmente graves y difíciles de tratar. La gripe también puede ser grave y cada año provoca entre 250 mil y 650 mil muertes, pero la gran diferencia es que tenemos antivirales para tratar a la gente y también vacunas. Las personas de mayor riesgo –los mayores, aquellos con enfermedades respiratorias y embarazadas– son vacunados. En cambio, cuando alguien contrae el nuevo coronavirus todo dependerá de su capacidad individual de luchar contra el virus. Los médicos aplicarán un poco de oxígeno y tratamientos paliativos para hacer pasar la fase aguda, pero el resultado final dependerá de la inmunidad del paciente». explico la Sylvie Briand
«En vista de que hay muchas investigaciones en curso es posible que lleguemos al número suficiente de casos para poder sacar conclusiones. El objetivo es tener la mayor cantidad de casos para obtener resultados en los que podamos confiar. Tenemos que probar las dosis y asegurarnos de que no haya efectos secundarios importantes porque el medicamento no debe ser más peligroso que la enfermedad».
Explico que en el caso de las vacunas se están haciendo pruebas para ver si generan una inmunidad suficiente, para posteriormente verificar que no sean peligrosas para la población, por lo que recalco que «tardará lo que tenga que tardar».
