Al estilo de la más arraigada tradición de nuestro pueblo mágico, con cabalgata multitudinaria, música, quema de Judas y mucha alegría, inicio la primera Semana del Migrante, que tendrá lugar desde hoy hasta el próximo domingo 7 de agosto, con más de 20 eventos organizados por el gobierno que encabeza el alcalde José Humberto Salazar Contreras.
Fue el propio munícipe quien presidió el protocolo, en el que tres niños vestidos con atuendo charro hicieron entrega de gardenias a tres migrantes reconocidos, en representación de los millones que viven de aquel lado de la frontera, un momento que encierra un simbolismo de afecto y unidad entre los paisanos y su pueblo natal, a través de esta flor representativa de una época clásica de Jerez.
Hoy cabalgamos a su lado para mostrarles cariño, respeto y admiración; rendimos homenaje a su generosidad y arraigo, dijo el doctor Salazar previo al inicio del recorrido que encabezó acompañado de su esposa la presidenta honorífica del DIF Bertha Alicia García Duarte, la regidora Martha Alamillo, migrantes y cabalgantes que iniciaron el recorrido al ritmo de la Marcha de Zacatecas, acompañados por una banda jerezana.
Cientos de jinetes lucieron sus cabalgaduras por las calles de Jerez, desde el Casino Jerez y calle San Luis hasta el centro de la ciudad, avanzando por la Plaza Principal, con una pausa en el Santuario para el saludo respetuoso a la llamada Patrona de los Jerezanos, ante cuyo altar, autoridades y migrantes depositaron un ramo de gardenias.
Luego continuaron por Aurora, López Velarde y de nueva cuenta hasta el Jardín Rafael Páez, para tomar la del Hospicio hasta la Glorieta García Salinas; el ambiente de fiesta se hizo notorio en todo momento sobre todo el recorrido, donde una gran cantidad de público, entre los que se distinguía la presencia de muchos visitantes, apreciaban el paso del contingente en el que también estuvieron las alumnas de la Academia de Danza Jackie Ultreras.
El festejo que pretende instituirse por el Cabildo jerezano como un evento anual, consideró la quema de tres Judas tradicionales, al estilo de la fiesta más jerezana que es el Sábado de Gloria, pero está vez enmarcada en el proyecto “Jerez, Capital Migrante” que tiene por objeto reconocer a los connacionales que, lejos de su patria contribuyen con el desarrollo de sus lugares de origen y a la vez, busca la reactivación económica del municipio.