Según uno de sus abogados, Rosario Robles sintió abandono por personas cercanas a ella en el anterior gobierno federal
Rosario Robles, secretaria de Desarrollo en el gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018) quien lleva más de un año detenida en prisión preventiva acusada de corrupción, acordó que va a denunciar ante la Fiscalía General de la República (FGR) condenó al exsecretario de Hacienda y Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, por obtener beneficios procesales.
Su abogado Epigmenio Mendieta dijo que Robles Berlanga, de 64 años, no quería pasar el resto de su vida en prisión, la decisión fue tomada luego de que la FGR solicitó dos nuevas órdenes de captura en su contra, por lavado de dinero y delincuencia organizada.
Estas nuevas órdenes de arresto “orillan a Rosario a tomar esta decisión”, apuntó el letrado sobre el llamado “criterio de oportunidad” que está buscando la exsecretaria y que consiste en colaborar con las autoridades a cambio de beneficios procesales.
Para Mendieta, si se puede determinar que Robles Berlanga es un testigo colaborador en la fiscalía, luego de pasar más de un año en prisión, podría estar enfrentando su proceso en libertad.
En un comunicado a la prensa, otro abogado de Robles, Sergio Arturo Ramírez anunció que Robles acusaría al exsecretario Luiz Videgaray ante la Fiscalía.
Aunque Videgaray Caso fue mano derecha y jefe de campaña de Peña Nieto en 2012, el abogado de Robles descartó acusaciones contra el expresidente mexicano.
Al expresidente Peña Nieto no se le va a buscar de ninguna manera porque no hay ningún vínculo que lleva a la maestra (Rosario Robles) allí. Todo es directamente con Luis Videgaray”, dijo el abogado.
La decisión de Rosario Robles de convertirse en testigo colaborador en la Fiscalía da un giro en su proceso.
Rosario Robles fue acusada en el caso Estafa Maestra por permitir la malversación de 5 mil millones de pesos a través de universidades públicas y empresas fantasma, y le denunció en una carta desde la cárcel el 26 de octubre, donde promete que no mentirá para ganar su libertad porque es inocente y no quiere «ir por la puerta trasera».
Según el abogado Mendieta, la exsecretaria sintió abandono -en las “propias palabras” de Robles- por parte de gente cercana a ella en el gobierno anterior, por lo que decidió actuar.
Ella esperaba solidaridad por parte de los que formaban parte de ese gabinete”, dijo.
Robles no fue la única persona en la administración federal pasada que decidió servir como testigo colaborador.
Emilio Lozoya, exdirector de la empresa Petróleos Mexicanos, fue acusado de corrupción en el caso Odebrecht y de venta ilegal de fertilizantes y fue extraditado desde España a México luego de llegar a un acuerdo con la Fiscalía, donde acuso a Videgaray y Peña Nieto de estar atrapado en una red de sobornos y ahora enfrenta su proceso en libertad.
En agosto del año pasado, el fiscal general de México, Alejandro Gertz Manero, explicó que Robles estaba en prisión preventiva porque no quería cooperar con la fiscalía a diferencia de Lozoya Austin.
