La enfermera Sara Lindsey, de Nueva York, fue la primera persona en recibir la vacuna no experimental contra el COVID-19 en Estados Unidos
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes que ya han comenzado a administrarse las primeras vacunas contra COVID-19, fabricadas por la farmacéutica estadounidense Pfizer y su socio BioNTech.
La enfermera Sandra Lindsay, personal de Salud en la primera línea de batalla contra el COVID-19 en Nueva York, fue la primera persona en recibir la vacuna no experimental contra el COVID-19.
Una enfermera de cuidados intensivos de un hospital del barrio de Queens, Sandra Lindsay, ha sido la primera neoyorquina inoculada con la vacuna contra COVID-19 desarrollada por Pfizer y que fue aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés) de Estados Unidos, el pasado viernes.
En una conexión en directo a través de video, en la que participó el gobernador del estado, Andrew Cuomo, Lindsay, que trabaja en el hospital Jewish Medical Center, en Queens, uno de los barrios más golpeados por la pandemia en el país, recibió la vacuna a las 9.23 h (8:23 h).
“Espero que esto marque el principio del final de un tiempo muy doloroso en nuestra historia”, dijo esta enfermera afroamericana tras recibir la dosis de la vacuna.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, agradeció a Sandra por su disposición a aplicarse la vacuna y alentó que “se acerca la curación”.