Este lunes, el diputado federal Alfredo Femat Bañuelos, secretario de la Comisión de Educación, informó que a través del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo (GPPT) irá por un trato y un piso parejo para las 35 universidades públicas estatales, entre ella la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ).
En conferencia de prensa, el zacatecano dio a conocer que la propuesta que hoy presenta el GPPT para la Ley General de Educación Superior contempla una problemática muy añeja pero muy importante que tiene que ver con la situación que viven las 35 universidades públicas estatales.
“Para el PT no tiene sentido seguir refrendando el respeto irrestricto a la autonomía de las universidades si esta autonomía no va acompañada de políticas públicas que permitan tener el subsidio necesario y suficiente”, subrayó.
Por eso, agregó el legislador, “en esta propuesta que hoy estamos poniendo a la consideración de la LXIV Legislatura Federal queremos contemplar cuatro fuentes de financiamiento fundamental, a parte del Fondo de Gratuidad y Obligatoriedad, proponemos un Fondo de Restitución para aquellas universidades que por más de 30 años han padecieron un trata totalmente diferente”.
Recordó que desde el 2 de octubre de 1968, el Estado mexicano decidió castigar a través del presupuesto a universidades que hoy, después de 30 años, no les han querido autorizar el incremento de las plazas a pesar de que triplicaron su presencia en sus estados y su cobertura.
“El hecho de no darles el subsidio suficiente y necesario a estas 35 universidades públicas estatales iba encaminado a que creciera la universidad privada por encima de la pública, por eso no nos extraña ver cómo en los últimos 30 años las instituciones privadas han sido promovidas desde el propio Estado mexicano a través de los gobiernos neoliberales. A tal grado que, incluso en esta Cámara se hicieron modificaciones para que los padres de familia pudieran meter los recibos de universidades privadas para que tuvieran que ver con su declaración de impuestos”, puntualizó Femat Bañuelos.
Ante ello fue muy enfático al exponer que hoy en día lo que se necesita es que la aportación de los estados de la República, a través de los Congresos Locales, a las universidades públicas estatales se pueda homologar por lo menos en el piso. “No pretendemos que a las que les dan más les quiten, pero sí queremos que este trato injusto que ha existido se termine”.
Dijo que hoy la aportación promedio nacional de los estados a las universidades que es del 36% sea piso parejo para todas las universidades públicas estatales. “Es falso que las universidades públicas estatales sean malas administradoras, es falso que las universidades no sepan qué hacer con su patrimonio, esta nueva ley tendrá que sentar el andamiaje jurídico para que exista un trato parejo y un piso parejo”.
Ante ello, agregó que el GPPT propone subir la aportación de los estados de la República a las universidades públicas estatales en un piso mínimo del 36% el subsidio total por alumno comience a cerrar esa brecha. “Hoy en día hay universidades públicas estatales que tienen un subsidio por alumno de 106 mil pesos por alumno como la Universidad Autónoma de Tamaulipas y hay Universidades como la de Oaxaca que tiene un subsidio por alumno de 38 mil pesos por alumno”.
Añadió que, como este problema lo generó el Estado con esas políticas neoliberales, hoy se plantea que en esa nueva ley se pueda restituir el Fondo U081 para reformas estructurales que permitió abatir pasivos laborales de muchas universidades para comenzar a cerrar ese desfinanciamiento. “Proponemos que se rescate la iniciativa con proyecto de decreto por la que se reforma el párrafo cuarto del Artículo 3-B de la Ley de Coordinación Fiscal porque no es posible que el ISR que se paga vía el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y se regresa a los estados de la República vía Secretarías de Finanzas no retorne a instituciones como las universidades públicas estatales.
Para finalizar, resaltó que hoy el PT, así como le dio carta de ciudadanía a la educación temprana, pretende sentar las bases para el acceso universal de todos los mexicanos al nivel superior.
