Por Geovanna Bañuelos
Somos un país minero por tradición. Esta actividad representa el 2.05% del Producto Interno Bruto Nacional y el 8.6% del Producto Interno Bruto Industrial. La minería no solamente es una industria que fortalece y dinamiza la actividad económica de las entidades federativas. Lleva consigo la construcción de una identidad arraigada en sus comunidades. Desafortunadamente, no se observa una correlación entre los exorbitantes beneficios que reciben las grandes empresas mineras y los poblados donde hay extracción de minerales.
Por ello, en 2014 se creó el Fondo para el Desarrollo Regional Sustentable de Estados y Municipios Mineros, comúnmente conocido como Fondo Minero, el cual se compone del derecho especial que corresponde al 7.5% de la utilidad anual de las empresas y el derecho extraordinario correspondiente al 0.5% adicional para empresas productoras de oro, plata y platino; con el objetivo de incentivar el desarrollo continuo de 690 comunidades mineras del país ubicadas en 212 municipios de 24 estados del país. Desde su creación en 2014, hasta 2020, el Fondo Minero recaudó un total de 21 mil 600 millones de pesos; en 2021 fue de 7 mil 344 millones de pesos y en 2022, favorecido por el aumento en el precio de los metales, se recaudaron 12 mil 121 millones de pesos.
En específico, para Zacatecas el Fondo Minero representaba más de 700 millones de pesos anuales que beneficiaban a 14 municipios, el recurso se destinaba a infraestructura y equipamiento educativo, obras de servicios básicos como el agua y el drenaje, pavimentación y mantenimiento de calles y caminos locales, alumbrado público, así como el equilibrio con el medio ambiente. Lamentablemente, con las reformas realizadas en 2020, se eliminó la disposición que vinculaba la aplicación del fondo a comunidades y municipios donde hay extracción minera. Los recursos pasaron a la Secretaría de Educación Pública.
Desde ese momento alcé la voz para visibilizar la trascendencia e importancia que tiene el fondo. En el marco de la discusión de la Ley Federal de Derechos, perteneciente al Paquete Económico de Ingresos para el ejercicio fiscal 2024, busqué recuperar nuevamente los recursos para las comunidades de vocación minera. Lamentablemente nos quedamos a dos votos de lograrlo. Debemos seguir luchando para que la actividad minera contribuya al desarrollo social y al bienestar de las familias. Por ser un acto de justicia social, de congruencia a mis principios y de amor a mi tierra.