En México la mitad de las escuelas carecen de agua potable o tienen un servicio insuficiente para atender la demanda de estudiantes y trabajadores. Esta realidad fue destacada en una iniciativa en la que se considera que este insumo es indispensable para que se pueda regresar a las clases presenciales.
En el punto de acuerdo se sostiene que, antes de abandonar la educación virtual y volver físicamente a las aulas, las autoridades deben garantizar que las niñas, niños y jóvenes, así como los docentes y trabajadores de los centros educativos tengan acceso a todas las medidas necesarias para cuidar su salud y evitar los contagios de Covid-19, y una de las principales es el vital líquido que permite el lavado frecuente de manos.
Por ello, se propuso exhortar al gobierno estatal a no autorizar el regreso presencial a las clases hasta que todas las escuelas tengan acceso al suministro del vital líquido. Esta iniciativa fue turnada a comisiones para su revisión.