El apoyo en forma de incentivos fiscales o administrativos se encuentra a la zaga de entidades como Guanajuato, Chihuahua, Yucatán o Aguascalientes,
Aunque se trata de la entidad que más aporta al PIB nacional, la Ciudad de México se ha quedado corta en la creación de medidas para atender la contingencia social y económica derivada de la pandemia de Covid-19 con respecto a otros estados.
En particular, el apoyo en forma de incentivos fiscales o administrativos se encuentra a la zaga de entidades como Guanajuato, Chihuahua, Yucatán o Aguascalientes, de acuerdo con un análisis del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
El informe “¿Cómo responden los gobiernos estatales a la pandemia?”, también da cuenta de que dichas entidades, junto con Zacatecas e Hidalgo, han puesto en marcha más programas que la Capital del País, tanto de asistencia social como de apoyo a la actividad económica.
“Algunos estados han privilegiado un tipo de instrumento sobre otros. Cinco estados tienen, por ejemplo, un tipo de instrumento que representa más de 50 por ciento de la totalidad de los instrumentos que implementan.
“Tabasco y Chiapas utilizan, en mayor medida, los apoyos alimentarios, mientras que Estado de México y Ciudad de México, los apoyos económicos”,
indica el último corte reporte.
Para el investigador Guillermo Cejudo, quien forma parte del equipo que coordinó el informe comparativo frente a la pandemia, en general, estos programas emergentes aportan montos muy bajos a la población en contraste con la magnitud de la crisis.
Sin embargo, acotó que la cantidad de programas no necesariamente se traduce en una mejor atención a las necesidades surgidas de la pandemia.
