Las Diputadas y Diputados firmantes exponemos a la sociedad de Zacatecas nuestra posición respecto de los acontecimientos recientes en relación a la reforma al ISSSTEZAC, cuya lectura del dictamen estaba considerada para el próximo periodo extraordinario de sesiones que se llevará a cabo el día 24 de agosto de 2021.
Como es de conocimiento público, un grupo de Diputadas y Diputados -en la Comisión Permanente- votaron para que se bajara de la agenda a discutir en dicho periodo este asunto y así, seguir postergando un tema que reviste la mayor importancia para nuestro estado, porque no es sólo una cuestión entre trabajadores y gobierno, sino que afecta a la sociedad en su conjunto.
Desafortunadamente, y pese a la importancia de este asunto de profundo interés público, lo que ha imperado es un clima de linchamiento político a quienes hemos estado buscando las alternativas de rescatar al Instituto bajo el estigma de “querer afectar a los trabajadores”. Sin embargo, no poner remedio a la crisis que vive el ISSSTEZAC es acelerar su colapso total.
No compartimos las posiciones que buscan sacar raja política de este tema, estamos conscientes de que ninguna reforma puede complacer a todas y todos, pero lo que se pretende es el bien mayor. Estamos convencidos de que se necesita una visión de Estado y actuar con altura de miras, aún y con la carga del costo político que implica para quienes impulsamos la reforma.
La liquidez del Instituto está colapsada, constantemente es el gobierno del estado el que tiene que invertir cantidades significativas de recursos para que éste siga cumpliendo con sus obligaciones. Por ejemplo, esta administración le ha destinado recursos adicionales por el orden de 288 millones de pesos, con una proyección para el cierre de otros 160 millones de pesos adicionales ¡Así de grave es el asunto y todavía hay quienes se empeñan en seguir hundiendo al ISSSTEZAC!
Esto provoca que no se atiendan de mejor manera otros sectores prioritarios como la salud, la educación -en el contexto de la actual pandemia-, el campo -en pleno periodo de cultivos temporaleros-, la infraestructura carretera estatal que está deshecha y la inseguridad que azota cotidianamente a las familias de todas las regiones, entre otros.
Basta decir que este año el presupuesto para programas del campo es de apenas 125 millones de pesos, de los cuales el 75 por ciento es para gasto corriente y el resto queda para distribuirse entre los 125 mil productores.
Otro ejemplo, en lo inmediato se incorporarán a los actuales 4 mil 544 jubilados otros mil 600 trabajadores que ya tienen derecho a jubilarse; un incremento que representa un 35 por ciento más de obligaciones para el Instituto.
Después de un prolongado periodo de diálogo en la práctica inédita de Parlamento Abierto, podemos decir que las medidas a tomar son difíciles para todas y todos, pero, sin duda la reforma es necesaria.
CON LA REFORMA pretendemos un nuevo diseño financiero y administrativo que permita el saneamiento y la viabilidad para las próximas décadas del ISSSTEZAC.
CON LA REFORMA se podrán seguir pagando sin contratiempos las pensiones, los sueldos y otras prestaciones de los derechohabientes en el corto, mediano y largo plazo.
CON LA REFORMA no se afectarán los derechos adquiridos de los actuales jubilados.
CON LA REFORMA se emprenderá un frontal combate a la corrupción de funcionarios y líderes sindicales que se han aprovechado ilegal e irresponsablemente del fondo de pensiones.
CON LA REFORMA habrá mayor transparencia y rendición de cuentas del Instituto.
CON LA REFORMA habrá mayor control en la afiliación, movimientos y determinación de pensiones.
CON LA REFORMA disminuirá el exorbitante gasto administrativo y de operación del Instituto.
CON LA REFORMA debe enderezarse el rumbo de las actividades empresariales con permanentes pérdidas que, más que un apoyo, significa una carga pesada en detrimento del fondo de pensiones.
ATENTAMENTE
Jesús Padilla Estrada, Gabriela Pinedo Morales, Héctor Menchaca Medrano, Roxana Muñoz González, Omar Carrera Pérez, Mónica Borrego Estrada, Armando Perales Gándara, Navidad Rayas Ochoa, Felipe Delgado De la Torre, Emma Lisset López Murillo, Raúl Ulloa Guzmán, Susana Rodríguez Márquez, Javier Calzada Vázquez, Dolores Hernández Escareño y Eduardo Rodríguez Ferrer.
