La Universidad Autónoma de Zacatecas “Francisco García Salinas”, condecoró este miércoles con el Doctorado Honoris Casusa, a Juan Evo Morales Ayma, ex presidente del estado plurinacional de Bolivia, líder social, activista y defensor de la nación indígena aimara.
En sesión especial del Honorable Consejo Universitario, realizada en el teatro Fernando Calderón, Rubén Ibarra Reyes, rector de nuestra máxima casa de estudios, señaló que se determinó entregar el mayor reconocimiento que concede nuestra máxima casa de estudios, a Evo Morales Ayma, “por su trayectoria ejemplar y progresista en pro del pueblo boliviano, a través de un gobierno legítimo que inspira al resto de América a seguir. Si podemos hablar de un estado de bienestar, ese es el que logró Evo Morales”.
Ante cientos de estudiantes, docentes, investigadores, invitados especiales y representantes de organizaciones sociales, se realizó la ceremonia en la que Evo Morales Ayma, de forma emotiva, agradeció con humildad a “los hermanos estudiantes, hermanos docentes, al Consejo Universitario, realmente muchas gracias por este reconocimiento, que nunca lo voy a olvidar. Yo pensé que solamente cuando era presidente, tendría doctorados honoris causa, ahora me doy cuenta que no es así. Gracias”.
En el evento especial, correspondió a Marco Torres Inguanzo, director de la unidad académica de Gestión Pública de la UAZ, presentar una síntesis de los logros políticos, económicos y sociales del ex presidente Boliviano, entre los años 2004 y 2019.
Aunque ya se cumplieron tres años de que Evo Morales Ayma dejó la presidencia de Bolivia, los efectos de su buen gobierno aún tienen efecto en la nación sudamericana. Mientras la economía boliviana crecía para el año 2020 a una tasa promedio de 5% anual, mientras las de los demás países de América Latina era de tan solo 2% promedio anual.
“En 2006, el PIB de Bolivia fue de 9 mil millones de dólares, en tanto que en 2019 fue de 40 mil millones de dólares. En este mismo período su PIB per cápita pasó de 1,000 a 3,500 dólares.
Hasta 2019, Bolivia tenía la tasa de desempleo más baja de la región. Bajo el gobierno de Evo Morales, Bolivia fue declarada territorio libre de analfabetismo por la UNESCO”.
Asimismo reseñó Marco Torres Inguanzo, el que, aunque a principios de los años noventa, Bolivia era el país más pobre de América del Sur, y el más desigual, con una bajísima esperanza de vida; dependía de la cooperación internacional incluso para pagar los salarios de los médicos y los maestros. Sus indicadores económicos y sociales apenas superaban a los de Haití, sin embargo bajo el gobierno de Evo Morales Ayma, “se creó un sistema de salud pública, estableciendo el acceso universal a la salud” en su país.
También creó el subsidio universal prenatal, mediante el cual se atendió a más de 2 millones de madres, niñas y niños. Se creó el Bono llamado Juancito Pinto, diseñado para erradicar el trabajo infantil y contrarrestar la deserción escolar, más de 900 mil alumnos de casi 14 mil escuelas fueron beneficiados. Gracias a programas como este, el trabajo infantil en Bolivia se redujo en un 80% hacia 2020. Y entre muchos otros logros, más de 1 millón 300 mil personas de la tercera edad recibieron una pensión básica universal.
En materia política, destacó Marco Torres Inguanzo, en Bolivia se construyó un sistema político en que las mujeres tienen una representación igualitaria y paritaria, de tal forma que a la fecha más del 50% de los órganos legislativos está compuesto por mujeres.
Correspondió entonces tomar la palabra al condecorado, tras recibir físicamente el título especial con el nombramiento de Doctorado Honoris Causa, de manos del rector Rubén Ibarra Reyes y de Ángel Román Gutiérrez, secretario general de la Universidad.
En su discurso, Evo Morales Ayma habló de la lucha social que durante muchos años realizó –aún antes de ser presidente de Bolivia-, para mejorar las condiciones de los campesinos y los indígenas, de los pobres en su país. Sobre todo, tomando en cuenta que esa nación sudamericana tiene una enorme riqueza, en sus recursos naturales, entre ellos el litio, que es enormemente codiciado por los países desarrollados y las compañías trasnacionales.
“El litio, es un recurso de Bolivia ambicionado por países desarrollados de todo el mundo, pero como materia prima”, recordó Evo Morales Ayma: “fui a Corea del Sur, a ver una planta de litio, muy moderna, bonita, que costaba 300 millones de dólares y cómo en ese momento nuestras reservas internacionales estaban creciendo, dije, quiero una planta gemela a ésta, en Bolivia. No, no, no (le negaron esa posibilidad los asiáticos) ¡Pero sí te voy a garantizar la inversión con 300 millones de dólares!”, fue imposible.
Y continuó narrando: “luego hablé con los japoneses, que tienen un enorme desarrollo industrial y científico, y les propuse hacer una planta de baterías de litio en Bolivia, tampoco quisieron. ¿Ahora qué hago? Ahí me di cuenta que los países industrializados solo a los latinos nos quieren por la materia prima, y no permiten que le demos valor agregado a nuestra materia prima”.
Por eso, insistió, es importante que los países latinoamericanos que tienen depósitos de litio, incluido México –y Zacatecas-, desarrollen su propia industria del litio, a través de la investigación científica, inicialmente, y luego con la instalación de plantas industriales para procesarlo.
Fue lo que se hizo en Bolivia, y en el año 2018, con su impulso como presidente, se pudo instalar la primera industria de cloruro de potasio, hidróxido de litio, carbonato de litio, y una primera fábrica de baterías de litio.
“Un año después, en 2019, exportábamos ya 15 mil toneladas, para empezar. Luego la planta piloto de carbonato de litio, que generaba 1 mil toneladas al año… y seguimos creciendo… Luego vino el golpe de estado”, para deponerlo como presidente.
Cerró la ceremonia con su intervención el rector Rubén Ibarra Reyes, quien recordó que, “no está de más mencionar que hace apenas 14 años, Bolivia era conocida como la nación más pobre de nuestro continente, marcado por la desigualdad, por las asimetrías sociales, con una alarmante y baja esperanza de vida baja”.
“No obstante con la llegada de Evo Morales a la presidencia en 2004, se inició un camino de cambio real, sustancial y efectivo que logró que su tierra se convirtiera en una de las naciones con mayor crecimiento económico en el continente, mejor conocido como le milagro boliviano”.
Evo Morales Ayma es el primer presidente de origen indígena, señaló el rector de la UAZ, y logró en su mandato que su nación tuviera la tasa más baja de desempleo en América Latina, “además ganó la batalla contra el analfabetismo e instituyó un sistema de salud pública eficiente a nivel universal para su pueblo”.
“Asimismo, Bolivia en el periodo de gobierno de Evo logró que la presencia real de la mujer en todos los ámbitos de la vida pública, muestra de ello fue la consolidación de la paridad en la representación, a fin de fomentar la inclusión y la igualdad en el ámbito político; en lo que respecta a la reducción de la pobreza extrema, Bolivia fue calificada en 2019 como desarrollo humano alto por la ONU, la un país con desigualdad y la vulnerabilidad de los grupos marginados fue erradicada en la sociedad boliviana”.
Por todo lo anterior, enfatizó el rector Rubén Ibarra Reyes, “es un orgullo para los universitarios distinguir con el doctorado honoris causa a Evo Morales por su trayectoria ejemplar y progresista en pro del pueblo boliviano, a través de un gobierno legítimo, que inspira al resto de América a seguir”.