El programa federal “Sembrando vida” apoya a 35 mil jóvenes de zonas rurales, atendiendo así dos problemáticas: la pobreza rural y la degradación ambiental, impulsando además el relevo generacional en el campo.
Por ello, las y los diputados locales coincidieron en aprobar el punto de acuerdo por el que se exhorta al gobierno federal, para que de manera urgente, Zacatecas se integre al programa “Sembrando Vida” y en específico, se establezca la mecánica para incorporar productoras y productores de agave de la región de los cañones de Tlaltenango y Juchipila, Villanueva, Valparaíso, Tabasco, Genaro Codina, Pinos, Chalchihuites, Jiménez del Teul y Sombrerete; además, que la plantación de agave azul, cenizo o salveana, sean considerados como material vegetativo para la recuperación económica y forestal.
De esta forma, se estará apoyado la siembra de agave en la entidad y la estabilidad laboral de familias zacatecanas, fortaleciendo además la producción de mezcal que impulsa a Zacatecas como uno de los estados fundadores de la Denominación de origen, la cual es la más extensa de todo el mundo.
Van por financiamiento para siembra de maíz de alto rendimiento
En nuestra entidad se producen alrededor de 290 mil toneladas de maíz al año y se consumen 350 mil, teniendo un déficit de, más o menos, 60 mil toneladas.
El derecho humano a la alimentación implica que las personas tengan acceso a una alimentación sana, nutritiva y suficiente, por ello, ante la necesidad de garantizar el acceso pleno a este derecho, la LXIV Legislatura hizo un llamado al titular del Poder Ejecutivo del Estado de Zacatecas para que a través del secretario del Campo, realice las gestiones necesarias a efecto de dar viabilidad financiera y respaldar el proyecto denominado “Soberanía y autosuficiencia alimentaria en México, maíz de alto rendimiento en Zacatecas” que plantea como meta sembrar 6 mil hectáreas en modalidad de riego, iniciando con una inversión de 30 millones de pesos con carácter de fondo revolvente, por única vez, y fondo de garantía, resguardado por la SECAMPO.
Según se detalló, es un proyecto con un plan de inversión gradual, que sugiere que en el 2022 se siembren mil hectáreas; tres mil en el 2023 y seis mil en el 2024; cuya estrategia financiera consiste en que, los 30 millones de pesos que se requieren para este año, sean aportados por los gobiernos federal, estatal y municipal, en tanto que, para los años 2023 y 2024 ya se habrían recuperado los 30 millones de las aportaciones, más el fondo de garantía y se estaría en condiciones de incrementar la inversión vía crédito con la banca de desarrollo.